Aguirre empezó la reducción sin previo aviso en el mes de septiembre
A la Comunidad de Madrid no le da el dinero para pagar las nóminas de
los profesores de las universidades. Sin previo aviso, en septiembre,
los responsables autonómicos recortaron un 30% la cantidad que ingresan
cada mes a los seis centros superiores públicos para pagar al personal
(la subvención nominativa). Son las universidades de Alcalá de Henares,
Autónoma, Carlos III, Complutense, Politécnica y Rey Juan Carlos.
1.077 millones en 2008
Algunos centros han pagado las nóminas con las tasas de los alumnos
El Gobierno de la Comunidad les dijo que dieran el fondo "por perdido"
Esa decisión sin precedentes ha pillado a los rectores por sorpresa. Las
nóminas de los profesores nunca han dejado de abonarse en la historia de
la universidad española. Varios de estos centros tuvieron que
apañárselas en septiembre para poder pagar a todo el personal
(profesores funcionarios y contratados y personal de administración y
servicios), usando el dinero que acababan de ingresar de las tasas de
matrícula de los estudiantes.
Además, los centros no fueron avisados de esta reducción. El 30 de
septiembre -al día siguiente de que recibieran el ingreso menguado de la
Comunidad y se dieran cuenta de que faltaba dinero- la consejera de
Educación, Lucía Figar, les convocó para comunicarles que ésta va a ser
la situación al menos hasta el año que viene. Este periódico intentó
ayer, sin éxito, recabar la opinión de Figar.
Los rectores no pueden hacer frente a las nóminas sin esta partida,
según fuentes de las universidades. El recorte hasta diciembre va a ser
de unos 108 millones de euros y afecta al denominado Capítulo I, con el
que se pagan los gastos de personal. La Complutense, por ejemplo,
recibió en septiembre unos nueve millones de euros menos, la
Politécnica, cinco menos; la Autónoma, 3,7 millones menos.
Figar se lo planteó a los rectores como un recorte de un 10% anual, pero
aplicado desde septiembre con carácter retroactivo, y les dijo que lo
"dieran por perdido", según fuentes de las universidades. En esa reunión
del día 30, según las mismas fuentes, los rectores respondieron varias
veces y con claridad que no aceptaban la reducción, que no van a poder
hacer frente a las nóminas.
La presidenta de la Comunidad, Esperanza Aguirre, había visto a los
rectores unos días antes, pero les dijo algo muy distinto. Desayunó con
ellos el 26 de septiembre en la Complutense antes de la inauguración del
curso universitario madrileño. Reconoció que había dificultades y les
dijo que tendrían que apretarse el cinturón en los gastos de
infraestructuras y en los incentivos, pero no dijo nada de los gastos
corrientes. Las universidades temen la alarma social. Los más optimistas
hablan de que detrás de esta medida está la intención de la Comunidad de
Madrid de mandarles un mensaje de contención de gastos. Pero éstas poco
pueden contenerse más. Ni quieren ni pueden endeudarse más y no tienen
manera de subir el precio de las matrículas porque lo fija el Gobierno
regional. Esta medida encaja además muy mal con el discurso del
Ministerio de Ciencia e Innovación y de la propia Aguirre de fomentar la
excelencia de las universidades y situarlas entre las mejores del mundo.
Esperanza Aguirre y los rectores de estas seis universidades firmaron el
22 de diciembre de 2006 el Plan de Inversiones en las Universidades
Públicas de la Comunidad de Madrid para el periodo 2007-2011. Este
convenio está dotado con 640 millones de euros, que la Comunidad se
compromete a financiar en una parte fija y en otra variable, "de acuerdo
con los porcentajes de las nominativas para gastos corrientes
transferidas el año anterior".
Entre el 75% y el 80% de la financiación de las universidades públicas
de Madrid (hay también ocho privadas) procede de la comunidad autónoma;
entre el 15% y el 17% de las tasas, de matrícula de los alumnos, y el
resto, de financiación externa, tanto pública como privada. La
Politécnica es un caso excepcional. Por su carácter, aproximadamente un
tercio de su presupuesto proviene de financiación externa.
Ante esta situación, los rectores prefieren no hablar del tema. Esperan
llegar a un acuerdo. Figar ha puesto el asunto en manos del consejero de
Economía y Hacienda, Antonio Beteta, con el que esperan reunirse en los
próximos días.
La Comunidad de Madrid tiene desde 2004 además una deuda atrasada y
reconocida con sus universidades. A la Autónoma, por ejemplo, le debe 28
millones de euros, y a la Complutense, alrededor de 20 millones.
1.077 millones en 2008
La subvención nominativa de las seis universidades públicas para este
año asciende a unos 1.077 millones de euros. Esto supone alrededor de 90
millones al mes. Esta cantidad está proyectada a 2008 a partir del
último ejercicio liquidado (el de 2006) y se ha calculado con un
incremento del 10,25%, el previsto para este periodo.
Los gastos de personal se llevan la mayor parte de esta cantidad,
alrededor del 90%, según reflejan los datos de 2006. Pero el resto
(cuando sobra de esa parte) se destina a otros gastos. Las tasas de los
alumnos no cubren el coste real de sus plazas, por lo que con la
subvención nominativa se paga la electricidad, el agua... Madrid también
ha anunciado entre un 50% y un 60% de recorte de los gastos para
inversiones (reformas, obras...), que algunos centros tienen a medio hacer.